Britney no quiere compartir a sus dos hijos con Kevin Federline

   Britney Spears perdió la custodia de sus hijos cuando sufrió un bajón emocional en 2008, y desde entonces ha sido su ex Kevin Federline quien se ha hecho cargo de los niños. Pero ahora la cantante quiere recuperar a sus pequeños para comenzar una nueva vida con su actual pareja, Jason Trawick, y ha pedido que le concedan la custodia exclusiva.

   Los hijos de Britney Spears  y Kevin Federline  se encuentran bajo custodia física y legal de su padre, después de que la cantante padeciera una serie de problemas físicos y emocionales que la incapacitaron no sólo para cuidar de ellos, sino también de sí misma.

   Pero ya han pasado dos años desde aquella situación, y la artista defiende encontrarse mucho mejor. Sus planes ahora consisten en afianzar su relación con Jason Trawick y comenzar una nueva vida con él junto a sus dos hijos.  

"Cada vez es más y más duro para ella devolverle los niños a Kevin tras cada visita. Britney no será feliz hasta que los niños estén con ella a tiempo completo", afirman fuentes de la revista Closer.

   El problema es que Kevin Federline  tiene la custodia exclusiva sobre ellos, y no parece dispuesto a intercambiar su posición Britney en estos momentos. Por ello, el bailarín le ha dicho que "puede visitarlos todos los días pero no es posible que se los devuelva a tiempo completo".

   Dado que Britney entrega 11.000 euros mensuales a Kevin como pensión de manutención para los niños, la artista pensó que Kevin no quería devolvérselos por miedo a perder el dinero, y se ofreció a pagárselo aunque ya no tuviera que cuidarles. Pero no es ese el temor del bailarín.

   "Ella le ofreció un acuerdo fuera de los juzgados, con el que él tendría el dinero sin importar con quién vivieran los niños", continúa la fuente. "Pero Kevin le ha dicho que teme que ella sea todavía demasiado inestable y pueda descontrolarse de nuevo".

   Parece que por el momento Britney deberá conformarse con visitar a sus hijos en casa de Kevin  y esperar a que el juez certifique que se encuentra en un estado de salud óptimo para manejar su vida y la de los pequeños.